Un día me dijo el viento que no dijera, así comenzó el silencio.
Hoy simplemente el ruido y apenas la luz.
Escucho borroso.
"...escucha el tic tac de los relojes..."
Pero el tiempo es un invento que solo hace auto infringirse ésta vida que empuja
aunque no quieras
aunque no puedas.
Simultáneamente es una muestra de que todo es finito, una advertencia de que nada pasará dos veces.
a f o r t u n a d a m e n t e
"...tic, tac, tic, tac..."
Porque esta vida no es, está siendo.
Y hay que encontrar otras formas de habitar y de habituarse, radiar ecos y delatar cuerpos que se desplazan solos, devorar los colores del mundo.
Me reitera el viento que prescindamos del tiempo.
Me insisten sus ecos en volverse eólico y dibujar en el suelo elipses con mi cuerpo.
invasor de entornos
Al mismo tiempo me insta a mudar de vida e ir a pastorear ballenas, a buscar indicios.
Pero no veo a nadie.
Volverse todos los sonidos
impregnarse de todo el ruido
a l u n í s o n o
Ataviarse de viento y de agua
con asilo en el anonimato
a donde sea que nos dirijamos.
Pero los polos opuestos violan su física,
dejan de atraerse,
las líneas paralelas no existen,
son una radiografía de la nada.
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Y ese animal con la forma de todos los animales desespertó una noche en el suelo.
Aquel naufragio inerme en posición fetal que de lejos simulaba un ser humano abrió los ojos.
Y no, no era un simulacro.
La consternación se mudó a sus ojos, se precipitó mirando a todos lados buscando un hombro para susurrarle que no, que ya no importaba nada.
Salió corriendo con tanto miedo que hasta hizo aullar de horror a los perros.
Todo esto no es cierto,
el tiempo no existe.
e s r u i d o